29 de septiembre de 2017 / 06:17 AM
El Pontífice recordó el Jubileo de la Misericordia que organizó precisamente este dicasterio romano y afirmó que los católicos "sintieron fuertemente el don de la de misericordia" y "redescubrieron en particular el Sacramento de la Reconciliación, como lugar privilegiado para hacer experiencia de la bondad, de la ternura de Dios y de su perdón que no conoce límites".
"La Iglesia, por tanto, tiene la gran responsabilidad de continuar sin detenerse a ser instrumento de misericordia. De este modo se puede más fácilmente consentir que la acogida del Evangelio sea percibida y vivida como evento de salvación y pueda llevar un sentido pleno y definitivo a la vida personal y social".
También señaló que todo evangelizador debe vivir las "obras de misericordia" puesto que "ha descubierto en primera persona la llamada al apostolado propio en fuerza de la misericordia que le ha sido reservada".