El Papa Benedicto XVI dedicó la Audiencia General de los miércoles en Castel Gandolfo a evaluar su reciente viaje a España y aseguró que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 fue un precioso don de Dios “que da esperanza para el futuro de la Iglesia”.
Benedicto XVI aseguró que su viaje apostólico a Madrid “ha sido, y lo sabéis, un evento eclesial emocionante, cerca de dos millones de jóvenes de todos los continentes han vivido, con alegría, una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de compartir y de crecimiento en la fe: una verdadera cascada luz”.
El Papa consideró que el encuentro fue una estupenda manifestación de fe para España y el resto del mundo. “Estoy convencido de que -los jóvenes- han regresado a sus casas con el firme propósito de ser levadura en la masa, llevando la esperanza que nace de la fe”, aseguró.