El Papa Francisco presidió la misa con la que se dio comienzo el capítulo general de la orden agustina en la que se elegirá al prior general para los próximos seis años y se definirán las líneas de actuación de los agustinos para ese nuevo período.
En la Iglesia de San Agustín en Roma, el Santo Padre dijo en su homilía que debemos rezar a Dios para que "conserve en nuestro corazón la inquietud espiritual de buscarlo siempre, la inquietud de anunciarlo con coraje, la inquietud del amor hacia todo hermana y hermano".
Ejemplo de esto es San Agustín, explicó el Pontífice, que "se deja inquietar por Dios, no se cansa de anunciarlo, de evangelizar con coraje, sin temor, buscar ser la imagen de Jesús Buen Pastor que conoce a sus ovejas, así, como amo repetir, que ´huele a oveja´ y sale a buscar a las que están perdidas".