El Papa Benedicto XVI señaló en el rezo del ángelus de este domingo que la fe en el amor de Dios permite superar las pruebas que la enfermedad pone a las personas; incluso aquellas que parecen insuperables.
En una blanca Plaza de San Pedro a causa de la intensa nevada y en el marco de la Jornada Mundial del Enfermo que se celebra el próximo 11 de febrero, Fiesta de la Virgen de Lourdes, el Santo Padre señaló que la enfermedad "es siempre una prueba que puede hacerse larga y difícil".
El Papa indicó que "cuando la sanación no llega y los sufrimientos se prolongan, estamos como abatidos, aislados y entonces nuestra existencia se deprime y se deshumaniza". Es entonces que "la Palabra de Dios nos enseña que existe una actitud decisiva y de fondo con la cual afrontar la enfermedad y es aquella de la fe".