17 de enero de 2014 / 10:12 AM
Al celebrarse la festividad de San Enrique de Uppsala, Patrón de Finlandia, el Papa Francisco ha recibido esta mañana en audiencia a una delegación ecuménica de la Iglesia Luterana de esa nación, que desde hace veinticinco años por estas fechas va en peregrinación a Roma.
"A los miembros de la comunidad de Corinto, marcada por las divisiones -les ha dicho el Papa- el apóstol pregunta: '¿Es que Cristo está dividido?'. Esa pregunta es el tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos que se abre mañana; hoy está dirigida a nosotros. Frente a algunas voces que ya no reconocen como objetivo alcanzable la unidad plena y visible de la Iglesia, estamos invitados a no desistir en nuestro esfuerzo ecuménico, fieles a lo que el mismo Señor Jesús invocó del Padre: 'Que todos sean una cosa sola'".
En nuestra época, también el camino ecuménico y las relaciones entre los cristianos atraviesan por cambios significados debido, "en primer lugar en el hecho de que nos encontramos profesando nuestra fe en el contexto de sociedades y culturas donde cada vez está menos presente la referencia a Dios y a todo lo que llama a la dimensión trascendental de la vida. Lo vemos sobre todo en Europa, pero no sólo aquí".