15 de junio de 2009 / 10:05 AM
Al finalizar el rezo del Ángelus ayer al mediodía, el Papa Benedicto XVI alentó a los participantes de la Conferencia de las Naciones Unidas que del 24 al 26 de junio se reunirán en Nueva York para tratar la crisis financiera global, a que promuevan y alienten las medidas necesarias para luchar contra el hambre en el mundo.
El Santo Padre invocó "sobre los participantes en la Conferencia, así como sobre los responsables de la cosa pública y de los destinos del planeta el espíritu de sabiduría y de solidaridad humana para que la actual crisis se transforme en una oportunidad capaz de favorecer una mayor atención por la dignidad de toda persona humana y promover una justa distribución del poder de decisión y de los recursos, prestando una atención particular al número, por desgracia siempre en aumento, de los pobres".
"En este día, en el que en Italia y en otras muchas naciones se celebra la fiesta del Corpus Christi, 'Pan de la vida', deseo recordar en especial a los centenares de millones de personas que sufren a causa del hambre. Es una realidad absolutamente inaceptable, que a pesar de los esfuerzos de las última décadas no logra reducirse".