Respondiendo al pedido que hiciera el Papa Francisco para que se establezca un plan de acción para combatir el tráfico de personas, la Pontificia Academia de las Ciencias, la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales y la Federación Mundial de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC) realizarán un encuentro sobre este tema los días 1 y 2 de noviembre.

A nivel mundial 20,9 millones de personas son víctimas de trabajos forzosos que incluye trata de personas con fines de explotación laboral y sexual, según un estudio hecho entre los años 2002 y 2010 y que fuera presentado en el 2012 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En este estudio también se afirma que cada año 2 millones de personas son víctimas de trata con fines sexuales, 60 por ciento de ellas son niñas.

El Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, Mons. Marcelo Sánchez-Sorondo, señaló que "es tan importante" responder a este deseo del Papa  y que además están agradecidos que el Santo Padre "haya identificado uno de los dramas sociales más cruciales de nuestro tiempo" según informó Radio Vaticana.

Mons. Sánchez-Sorondo dijo que ninguno puede negar que la trata de personas "es una terrible ofensa a la dignidad humana y una grave violación de los derechos humanos fundamentales".

Mencionó también que el tráfico de órganos humanos es uno de los temas que será parte de este  encuentro y recordó que el Concilio Vaticano II ya afirmaba que "la esclavitud, la prostitución, la venta de las mujeres y los jóvenes, así como las condiciones ignominiosas de trabajo" donde las personas son tratadas como instrumentos son "vergonzosos".

El Beato Juan Pablo II decía que "el alarmante aumento de la trata de seres humanos es uno de los riegos económicos, sociales y políticos urgentes relacionados con el proceso de la globalización".

El Obispo Sánchez-Sorondo afirma además que frente a este problema que "las ciencias naturales pueden proporcionar nuevas herramientas para ser utilizadas en contra de esta nueva forma de esclavitud, como un registro digital para comparar el ADN de los niños desaparecidos no identificados (incluidos los casos de adopción ilegal)".

Mons. Sánchez-Sorondo indicó que para algunos observadores esta actividad criminal que recientes investigaciones ya la señalan en primer lugar por su presencia cada vez más amenzante, en pocos años superará el tráfico de drogas y armas por ser la más lucrativa en el mundo.

La mayoría de las víctimas de explotación sexual son de origen asiático, latinoamericano y los países de origen soviético.