En su homilía de la Misa que presidió esta mañana en la capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco alentó a los cristianos a no detenerse, andar en círculos o persistir en el error, en el camino hacia las promesas del Señor.

Según informó hoy Radio Vaticano, el Santo Padre indicó hoy que Dios siempre "antes de pedir algo, promete", y que su promesa es la de una vida nueva y de una vida de "alegría".

Este es, dijo, "el fundamento principal de la virtud de la esperanza: confiar en las promesas de Dios", sabiendo que Él nunca "decepciona".

A continuación, Francisco advirtió que hay cristianos que tiene "la tentación de detenerse".

"¡Tantos cristianos detenidos! Tenemos tantos detrás que tienen una esperanza débil. Sí creen que existe el Cielo y que todo irá bien. Está bien que lo crean, ¡pero no lo buscan! Cumplen los mandamientos, los preceptos: todo, todo… Pero están detenidos".

El Papa advirtió que "el Señor no puede hacer de ellos levadura en su pueblo, porque no caminan. Y esto es un problema: los detenidos".

"Después hay otros entre ellos y nosotros, que se equivocan de camino: todos nosotros algunas veces nos hemos equivocado de camino, esto lo sabemos. El problema no es equivocarse de camino; el problema es no regresar cuando uno se da cuenta de haberse equivocado".

Un tercer grupo, "el más peligroso", dijo el Santo Padre, es el de los que "se engañan a sí mismos: los que caminan pero no hacen camino".

"Son los cristianos errantes: giran, giran como si la vida fuera un turismo existencial, sin meta, sin tomar las promesas en serio. Aquellos que giran y se engañan, porque dicen: '¡Yo camino!'. No, tú no caminas: tú giras. Los errantes".

Francisco indicó que por el contrario a estas tres formas equivocadas de seguir el camino hacia las promesas de Dios, "el Señor nos pide que no nos detengamos, que no nos equivoquemos de camino y que no giremos por la vida. Girar por la vida".

El Señor, dijo, "nos pide que miremos las promesas, que vayamos adelante con las promesas como ese hombre, como ese hombre: ¡ese hombre creyó en la palabra de Jesús! La fe nos pone en camino hacia las promesas. La fe en las promesas de Dios".

"Nuestra condición de pecadores hace que nos equivoquemos de camino", señaló el Papa, pero "el Señor nos da siempre la gracia de volver".

Francisco aseguró que "la Cuaresma es un tiempo hermoso para pensar si estoy en camino o si estoy demasiado quieto: conviértete. O si me he equivocado de camino: pero ve a confesarte y retoma el camino. O si soy un turista teologal, uno de estos que hacen el giro de la vida pero jamás dan un paso hacia adelante".

"Y pido al Señor la gracia de retomar el camino, de ponerme en camino, pero hacia las promesas", indicó.