El Papa Benedicto XVI recordó a los jóvenes que al descubrir "a Dios como sentido y fundamento de toda criatura", ya no tendrán "miedo de perder vuestra libertad, porque la viviréis en plenitud, entregándola por amor".
En el encuentro que sostuvo con los jóvenes de la isla de Cerdeña, durante su visita pastoral a la localidad italiana de Cagliari, el Pontífice les ofreció un programa de vida basado en el valor de la familia, la formación moral e intelectual, y la fe, como respuesta al consumismo e individualismo que caracterizan al mundo actual.
Tras reconocer que los jóvenes son el "futuro lleno de esperanza de esta región", el Pontífice reconoció que deben enfrentar dificultades y problemas como "la plaga del desempleo y de la precariedad del trabajo que ponen en peligro vuestros proyectos, la emigración y el éxodo de las fuerzas mas frescas y decididas, con la consecuente pérdida de raíces que a veces lleva aparejados daños psicológicos y morales antes que sociales".