9 de enero de 2011 / 10:21 AM
Al presidir el Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI alentó a los fieles católicos de todo el mundo a redescubrir la belleza de ser bautizados y pertenecer a la Iglesia, para así dar testimonio del Amor de Dios con alegría.
Luego de la Misa que presidió en la Capilla Sixtina en la que bautizó a 21 niños en la fiesta del Bautismo del Señor, el Papa dijo a los miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro que cuando se bautiza a un niño “los padres y padrinos se esfuerzan por acoger al neo-bautizado sosteniéndolo en la formación y educación cristiana. ¡Esta es una gran responsabilidad que deriva de un gran don!”
Por ello, “deseo alentar a todos los fieles a redescubrir la belleza de ser bautizados y pertenecer a la gran familia de Dios, y dar testimonio alegre de la propia fe, para que ella genere frutos de bien y concordia”.