3 de diciembre de 2007 / 09:59 AM
Al recibir hoy en el Vaticano a los prelados de la Conferencia Episcopal de Corea que acaban de concluir su visita "ad Limina", el Papa Benedicto XVI reconoció los gestos de reconciliación con los habitantes de Corea del Norte y alabó el crecimiento de la Iglesia en Asia, continente que "ha dado a la Iglesia y el mundo una multitud de héroes de la fe".
En su discurso, el Santo Padre alabó el crecimiento de la Iglesia en Asia, recordando el testimonio de los mártires coreanos y de tantos otros que en el continente han puesto de relieve "el concepto fundamental de communio (comunión), que unifica y aviva la vida eclesiástica en todas sus dimensiones".
"Permanecer en el amor de Cristo asume hoy un significado particular", señaló el Pontífice a los obispos, que en sus informes lamentaban los efectos negativos de una mentalidad secularizada, y les animó a "ser pastores eficaces de esperanza", esforzándose para "garantizar que el lazo de comunión que une a Cristo con todos los bautizados sea salvaguardado".