22 de septiembre de 2011 / 11:22 AM
Ante un abarrotado Parlamento alemán o Bundestag en donde también estuvo presente el bloque que había anunciado un boicot, el Papa Benedicto XVI dio un extenso discurso en el que explicó que es un error prescindir de Dios en las leyes porque de Él proviene la dignidad inherente a todo ser humano, lo que constituye la base para el derecho.
Al llegar al Parlamento alemán el Santo Padre fue recibido con una gran ovación de pie que duró varios minutos, por parte de los parlamentarios presentes, obispos y líderes de otras confesiones cristianas.
A los parlamentarios y demás presentes que siguieron con atención su discurso en un ambiente que se percibía expectante, el Papa tomó el pasaje bíblico en el que el rey Salomón le pide a Dios sabiduría para discernir el bien del mal, para hacer una reflexión sobre los fundamentos del derecho.