Al finalizar la Audiencia General de este miércoles 21 de noviembre, el Papa Francisco ofreció su "afecto, cercanía y apoyo material, y de toda la Iglesia, a la comunidad de religiosas contemplativas".
El Pontífice tuvo este gesto con las religiosas debido a que en este día, memoria litúrgica de la Presentación de María al Templo, la Iglesia celebra la Jornada Pro Orantibus, dedicada al recuerdo de la comunidad de religiosas de clausuras: "¡Son muchas!", aseguró el Santo Padre.
Esta jornada "es una ocasión más que oportuna para agradecer al Señor por el regalo de tantas personas que, en los monasterios y en las ermitas, se dedican totalmente a Dios en la oración, en el silencio y en lo escondido".