3 de febrero de 2018 / 06:39 AM
El Papa Francisco advirtió a los que ostentan el poder económico y financiero que "la usura es un pecado grave" porque "mata la vida, pisotea la dignidad de las personas, es vehículo de corrupción e impide el bien común".
Por ello, invitó a las autoridades de los países a que tomen las medidas pertinentes para evitar estos comportamientos que, al igual que otras actitudes corruptas e inmorales en el ámbito de la economía, se encuentran detrás de las graves crisis económicas y financieras que atenazan el mundo.
"En la base de la crisis económica y financiera hay siempre una concepción de vida que pone en primer lugar el beneficio y no la persona. La dignidad humana, la ética, la solidaridad y el bien común deberían situarse siempre en el centro de las políticas económicas emprendidas por las instituciones públicas".