En su discurso a un nutrido grupo de fieles en la Plaza del Plebiscito en la localidad italiana de Ancona, el Papa Benedicto XVI alentó a los novios que pronto se van a casar, a no tenerle miedo al matrimonio que se caracteriza por ser fiel, indisoluble y dador de vida.
Así lo indicó el Santo Padre en este encuentro, luego de haberse reunido con sacerdotes y familias en la Catedral local. En un sentido discurso, el Papa señaló que "en algunos aspectos, el nuestro no es un tiempo fácil, sobre todo para vosotros, jóvenes".
"La mesa está puesta con tantos manjares, pero como en el episodio evangélico de las bodas de Caná, parece que falta el vino de la fiesta. Sobre todo, la dificultad para encontrar un trabajo estable cubre con un velo de incertidumbre el porvenir".