En un discurso ante los embajadores de Yemen, Nueva Zelanda, Suazilandia, Azerbaiyán, Chad, Liechtenstein e India, el Papa Francisco afirmó que las diferencias de tipo cultural, histórico, y de otras naturalezas, entre naciones no es causa de conflicto, sino el fracaso en la cooperación y el diálogo.
Por eso, pidió que las relaciones entre las diferentes naciones del mundo se construyan sobre unas sólidas bases sustentadas en la cooperación y el diálogo.
El Santo Padre realizó esta apreciación en la presentación de las Cartas de los embajadores de Yemen, Nueva Zelanda, Suazilandia, Azerbaiyán, Chad, Liechtenstein e India que les acreditan como Embajadores Extraordinarios y Plenipotenciarios en la Santa Sede por parte de sus países.