18 de abril de 2011 / 04:58 PM
Tras el rezo del Ángelus ayer en la Plaza de San Pedro, en el Domingo de Ramos en el que también se celebró la 26° Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Benedicto XVI alentó a los jóvenes a ser "testigos alegres e incansables del amor de Dios".
En su saludo en francés, el Santo Padre alentó a acoger la enseñanza de Jesús "en el corazón de nuestras vidas. Que su luz nos aclare nuestros pensamientos y opciones".
"Queridos jóvenes, mantengámonos enraizados en Cristo y firmes en la fe. Así serán testigos alegres e incansables del amor infinito de Dios por nosotros hoy".