En la Plaza Politeama en Palermo (Italia), el Papa Francisco resaltó que los jóvenes deben decir siempre "no" a la resignación, siendo creadores de esperanza y de futuro, recordando además que "¡Todo puede cambiar!"
Ante miles de jóvenes presentes y en medio de un gran ambiente de fiesta, el Santo Padre respondió a tres preguntas que los jóvenes le hicieron a su llegada: ¿Cómo escuchar al Señor?, ¿Cómo acoger a los demás? Y ¿Cómo ser joven en esta tierra?
En sus respuestas, el Papa recordó a los jóvenes que "tienen en el corazón y en las manos la posibilidad de hacer nacer y crecer esperanza".