Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra todos los años el 16 de octubre, fecha de fundación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), y que este año lleva por tema: "Sistemas alimentarios sostenibles para la seguridad alimentaria y la nutrición", el Santo Padre ha escrito un mensaje al director de ese organismo José Graziano de Silva.
El Santo Padre escribe que "en un momento en que la globalización permite conocer las situaciones de necesidad en el mundo y multiplicar los intercambios y las relaciones humanas, parece crecer la tendencia al individualismo y al encerrarse en sí mismos, lo que lleva a una cierta actitud de indiferencia -a nivel personal, de las instituciones y de los estados- respecto a quien muere de hambre o padece malnutrición, casi como si se tratara de un hecho ineluctable".
"Pero el hambre y la desnutrición nunca pueden ser consideradas un hecho normal al que hay que acostumbrarse, como si formara parte del sistema. Algo tiene que cambiar en nosotros mismos, en nuestra mentalidad, en nuestras sociedades", resalta.