Además, el P. Vinci indicó que un punto común entre San Camilo y Nicola consiste en el "fuerte deseo de entregar su vida según el 'Evangelio' del buen samaritano".
"Camilo madura esta convicción sirviendo a su vecino en el hospital de San Giacomo de los incurables de Roma. A Nicola le fascina una cruz roja sobre un vestido negro. Una imagen que guiará los 'sueños' de un adolescente hasta que decida consagrar su vida a Dios según el carisma camiliano, superando la oposición de su familia", agregó.
Por último, el postulador de los camilos explicó que "la enfermedad fue una etapa fundamental en la vida de Nicola, que vivió sin agitación y sin quejas" y describió que Nicola fue "un joven sereno y preocupado sobre todo por su mamá", que le confió a su hermano Tomás que si él moría "no le importaba nada", sino que le "apenaba por su mamá".
"Un viaje que lo llevaría a la santidad", añadió el P. Vinci, quien destacó que el joven Nicola vivió los dolores como "compañeros de viaje", pero que vivió "con intensa humanidad y santidad" porque el último periodo de su vida rezaba en voz baja: "Jesús, ¿por qué no vienes a buscarme? No esperes más. Ya ves, estoy listo, ven a buscarme. Te quiero, Jesús, ¿lo sabes? ¿No ves lo mucho que te quiero? Ven a buscarme, Jesús ayúdame".