"La Iglesia nos recuerda con cierta solemnidad que el episcopado no es un honor, sino un servicio", dijo el Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos Ñáñez, al nuevo Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia, Mons. Roberto Álvarez, durante la Misa de ordenación episcopal celebrada el 22 de diciembre.
Mons. Álvarez trabajó 19 años en la Arquidiócesis de Córdoba y fue designado Obispo Auxiliar de Comodoro Rivadavia por el Papa Francisco el pasado 28 de noviembre, junto con Mons. Alejandro Benna, que procede del clero de la Arquidiócesis de Buenos Aires.
En su homilía, Mons. Ñáñez dijo al nuevo Obispo Auxiliar que el ministerio le "demandará, además, ser promotor y custodio de la comunión". Añadió que la experiencia pastoral en Córdoba puede ayudarle en su nueva misión en Comodoro Rivadavia, "cuidando especialmente a los más pequeños y a los más frágiles".