14 de noviembre de 2014 / 06:49 PM
La historia de Don Fortunato Ciciarelli conmovió al Papa Francisco. Este sacerdote italiano quiso celebrar el 60 aniversario de su ordenación sacerdotal participando en la audiencia general del Pontífice, quien tuvo un hermoso gesto de afecto y agradecimiento.
Don Fortunato llegó a la Plaza de San Pedro como un peregrino más. Habían pasado seis décadas desde que el 3 de octubre de 1954 fue ordenado sacerdote, de modo que unos amigos le regalaron para celebrarlo una invitación a la catequesis del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
A sus 89 años de edad, Don Fortunato pasó uno de los días más felices de su vida. "¡El Papa me ha besado las manos! Ha sido una satisfacción enorme, fue conmovedor. ¡Imagínese, un Papa que te besa las manos!", explicó Don Fortunato en declaraciones a ACI Prensa.