Elegir entre Dios o entre las circunstancias que precisamente nos alejan de Él. Es el discernimiento que debe hacer todo cristiano. Una cuestión que ha planteado el Papa Francisco en la Misa matutina en la Casa Santa Marta en el segundo día de Cuaresma.
El Santo Padre insistió en que cada uno se pregunte cual es "la velocidad de mi vida", si "reflexiono sobre las cosas que hago". También pidió tener la valentía necesaria de elegir al Señor en cada ocasión". Ayudará el "consejo tan bonito" del salmo 1: 'Bendito el hombre que confía en el Señor'".
"Cuando el Señor nos da este consejo -'¡Detente!, elige hoy, elige'- no nos deja solos. Está con nosotros y quiere ayudarnos. Solamente nosotros tenemos que confiar, tener confianza en Él. 'Dichoso el hombre que confía en el Señor'".