El cambio no puede imponerse ni resistirse, precisa Obispo boliviano

El Obispo de El Alto (Bolivia), Mons. Jesús Juárez, señaló que la reconciliación que espera toda Bolivia y los bolivianos debe ser promovida en todas las esferas, como ya ha precisado la Conferencia Episcopal, y explicó que ésta no puede ser "ni impuesta ni tampoco resistida". 

En entrevista exclusiva concedida a ACI Prensa, el también Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana destacó que uno de los temas actuales en Bolivia es la defensa de la vida en el proyecto de nueva Constitución que se someterá a referéndum el próximo 25 de enero. Al respecto, Mons. Juárez precisó que "gracias al último diálogo que se ha tenido con el Gobierno y los partidos en el Parlamento, se ha logrado hacer algunas añadiduras que preocupaban a la población; y en específico el tema nuestro de la Iglesia es sobre todo el respeto a la vida desde el momento de su concepción". 

Tras explicar que uno de los peligros de no entender esta verdad es "la posibilidad de legalizar el aborto", el Obispo resaltó que "gracias a las gestiones que se han hecho con el Gobierno, el oficialismo y la oposición, se ha logrado reconocer el derecho a la libertad religiosa y a la libertad de enseñanza y también el derecho a que la Iglesia en los colegios fiscales de convenio tenga también la potestad de elegir a los administrativos: es decir al director de la obra y proponer los profesores para que se pueda llevar adelante este espíritu de servicio". 

Para el Obispo, "algo fundamental que pedimos al actual gobierno y a otras fuerzas e instituciones es tener en cuenta el sentimiento religioso del pueblo boliviano que debe visualizarse también en las nuevas leyes y en la Constitución que se va a aprobar". 

"También se ha insistido mucho, y consta en el proyecto de Constitución, el derecho fundamental de los padres a elegir la educación para sus hijos y que ésta no se convierta en un camino de ideologización del sector tan vulnerable de la sociedad como son los niños y los jóvenes", añadió.

Otra de las expectativas que tienen los obispos de Bolivia, dijo Mons. Juárez, es el "fortalecimiento del proceso democrático que tanto sacrificio ha costado al pueblo boliviano y el respeto al Estado de derecho; porque hoy día parece que se están sustituyendo las fuerzas políticas democráticas y se están constituyendo los movimientos sociales en los brazos políticos tanto del oficialismo como de la oposición". 

Asimismo, consideró fundamental y como "parte de la vida democrática la libertad de expresión y el derecho a poder pensar distinto sin ser considerado como enemigo porque no se tiene la misma opinión del otro. Creo que en esto habría que insistir muchísimo". 

Al hablar luego del testimonio de los católicos en Bolivia, el Obispo instó a vivir "de acuerdo al Evangelio, sin avergonzarse delante de nadie; y si hace falta pues sufrir las consecuencias por ser un verdadero discípulo misionero de Jesucristo". 

"Nosotros como Episcopado –continuó– queremos iluminar la situación presente con los valores del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, orientar al pueblo de Dios para que en conciencia opte siempre por los principios cristianos católicos y con la ayuda del Señor sepan discernir los signos de los tiempos que se presentan en estas circunstancias actuales para conocer lo que es bueno y agrada al Señor". 

Mons. Juárez se refirió también a los ataques de algunos sectores que califican a la Iglesia de "colonizadora" cuando en realidad ha sido "la primera descolonizadora en la liberación y promoción del pueblo latinoamericano" y "ha caminado desde la creación de la República en el crecimiento del pueblo".

"Esto nos va a traer dificultades –admitió– pero como dice el Señor que si a mí me calumniaron, me persiguieron, también a mis discípulos pero no tengan miedo porque yo he vencido al mundo".

Finalmente, el Prelado boliviano agradeció el valioso apoyo de instituciones como Ayuda a la Iglesia que Sufre; a la Iglesia en Bolivia ante la urgente tarea de ayudar a los niños y a los jóvenes no sólo en el aspecto material, sino formativo a nivel intelectual y espiritual.

La Iglesia en Bolivia espera la ayuda de las instituciones para seguir adelante con la  formación integral de todos los fieles, así como para la "elaboración de subsidios para la evangelización, ya que el Señor dijo 'vayan', y no dijo 'vengan', entonces hay que salir a buscar a la gente donde está", concluyó.