El Arzobispo de Piura y Tumbes (norte del Perú), Mons. José Antonio Eguren Anselmi, señaló que el amor de Dios que vemos manifestado en Navidad en el pesebre de Belén, logra vencer la arrogancia, la violencia y la codicia de los seres humanos, y es además razón de verdadera esperanza para las hombres que viven en las tinieblas del pecado.
En su exhortación pastoral por Navidad titulada "Y el Verbo se hizo carne", el Prelado señala que "en el Niño Jesús, nacido de María Virgen, se manifiesta de la forma más clara cuán indefenso y vulnerable se hace Dios por amor a nosotros".
"Si hay algo que puede vencer la arrogancia, la violencia y la codicia del ser humano es sin lugar a dudas este amor desguarnecido de Dios que hoy se manifiesta en el pesebre de Belén y mañana lo hará en el altar de la Cruz".