Recientes informaciones dan cuenta de cómo a pesar de que en Egipto se ha dado un reciente acuerdo que permitiría la labor en el país de misioneros de “todas las religiones monoteístas”, las conversiones al cristianismo siguen siendo clandestinas.
El cable de la agencia EFE, relata el caso de Mary Tanagho, una egipcia cristiana de 20 años cuya familia vive desde hace 24 años en Estados Unidos, debido a que la vida de su padre corre peligro por haber divulgado un folleto “dirigido a los fieles musulmanes”.
“La policía irrumpió en la clínica donde trabajaba mi padre en El Cairo y se lo llevaron a la cárcel, donde pasó seis meses sin que le acusaran de ningún delito”, relató Mary. Indicó que el folleto “llegó no sólo a los egipcios, sino también a otros árabes, y condujo a varias conversiones” de musulmanes. El padre de Mary fue presionado para que abandonase toda actividad religiosa y, tras recibir amenazas de muerte, abandonó el país.