El éxito en el cierre de la clínica abortista Rockford’s Northern Illinois Women’s Center, en Rockford, estado de Illinois (Estados Unidos), que funcionó por casi 40 años, se debió en gran medida a las oraciones de exorcismo realizadas por sacerdotes católicos en los exteriores del edificio.
Kevin Rilott, integrante de la Rockford Pro-Life Initiative, indicó que los sacerdotes comenzaron con las oraciones en cuanto obtuvieron el permiso del Obispo de Rockford, Mons. Thomas Doran, en 2009.
En ocasiones, recuerda Rilott, hasta cuatro sacerdotes recitaban las oraciones juntos, uno en cada esquina del centro abortista. Desde entonces, los fieles sintieron que la batalla contra el centro de abortos, que había durado décadas, comenzaba a tornarse a su favor.