El director administrativo del Congreso Mundial de Familias (WCF por sus siglas en inglés), Larry Jacobs, expresó recientemente su preocupación por las noticias de que agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos inició una investigación contra el líder y fundador del grupo de asistencia a la mujer embarazada Expectant Mother Care, Chris Slattery.

El acoso contra el colectivo pro-vida, cuyo trabajo está centrado en Nueva York, pero que prepara su expansión a diez estados de Estados Unidos, estaría a cargo concretamente de la Fuerza Especial Conjunta contra el Terrorismo Doméstico (Joint Domestic Terrorism Task Force).

El FBI requirió un "encuentro" con el Chris Slattery, que tuvo que ser pospuesto porque este requirió la presencia de su abogado Jay Sekulow, del American Center for Law and Justice (Centro Americano por la Ley y la Justicia).

Slattery reveló que un agente del gobierno de Estados Unidos le pidió sostener encuentros mensuales, en los que se desarrollaría "una relación mutuamente beneficiosa".

"En otras palabras, si no acepto, no será beneficioso a mí", ironizó Jay Sekulow.

El director administrativo del Congreso Mundial de Familias advirtió que muchos defensores de la vida consideran que estas "reuniones con inteligencia" se realizan con el objetivo de "estigmatizar a los pro-vida y tratar de justificar futuras acciones para acabar con sus actividades pacíficas".

Jacobs indicó la coincidencia de que estas intimidaciones se realicen "tras conocerse que el Internal Revenue Service (IRS) ha convertido deliberadamente en su objetivo a más de 300 grupos conservadores y del movimiento del Tea Party que promueven los ideales americanos de defensa de la familia, de la fe y de la libertad de todos".

Larry Jacobs recordó que "antes de que se le pudiera conceder el estatus 501 (c) 3 (para fundaciones y organizaciones de caridad, de beneficencia o religiosas) el IRS solicitó a los líderes pro-vida firmar un compromiso de que nunca se manifestarían ante los abortorios de la multinacional abortista Planned Parenthood".

Jacobs preguntó "¿quién será el siguiente? ¿Empezará la administración a 'investigar' a todos los grupos que sin fines lucrativos siguen los valores judeo-cristianos o a los que se oponen al aborto y a la redefinición  matrimonio por otros motivos lógicos y científicos? ¿Comenzarán a investigar a iglesias y sinagogas, por los proyectos de apoyo a mujeres embarazadas y a niños que desarrollan en sus comunidades?".

"Esto parece ser parte de un plan de gran alcance de acoso e intimidación contra los defensores de la familia natural y del valor sagrado de la vida humana", denunció.