La Corte Suprema de Estados Unidos decidió no admitir una demanda que buscaba evitar que se siga utilizando dinero proveniente de los impuestos de los ciudadanos para financiar investigaciones que destruyen embriones humanos.

La petición presentada por dos científicos James Sherley y Theresa Deisher tiene como objetivo que se apoye y financie investigaciones con células estaminales adultas ya que los experimentos con embriones son un atentado contra la vida humana.

“Eduquemos al mundo que los embriones son seres humanos”, indicó Sherley.

Diesher señaló que se debe tener presente la importancia de las investigaciones con células estaminales adultas porque “contribuirán significativamente al progreso de la ciencia, y muchos científicos y doctores podrán continuar y no caminaran ciegamente”.

Con la negativa de la Corte el 7 de enero, los investigadores han agotado todos los recursos legales a su disposición para evitar que se siga financiando la destrucción de embriones humanos.

Sin embargo, Sherley dijo que “el rechazo de la Corte no pone fin al caso” y que seguirán luchando para frenar las investigaciones con embriones humanos.

Durante el gobierno del presidente George W. Bush, se generó una gran controversia al permitirse el uso de los impuestos para financiar investigaciones con células estaminales embrionarias, conservándose 21 tipos de fondos destinados a este fin. Estos fondos aumentaron desde que asumió el cargo el actual presidente Barack Obama.

La demanda presentada por los investigadores y que la Corte Suprema no admitió, cuestionaba las regulaciones del 2009 publicadas por el Instituto Nacional de Salud, que permite el uso de los fondos de los impuestos para este tipo de investigaciones.

Sin embargo, estas regulaciones discrepan con lo estipulado por una enmienda en 1996 que establece que no se puede usar fondos provenientes de impuestos para investigaciones en donde los embriones humanos “corren el riesgo de ser dañados o de muerte”.