El Arzobispo de Valencia, Mons. Agustín García-Gasco, recordó que la educación moral "no puede quedar en manos de la ideología de los gobiernos, alejándola de la responsabilidad de los padres", durante la Misa celebrada ayer en la Catedral de esta ciudad con ocasión del primer aniversario de la visita del Papa Benedicto XVI.
Tras precisar que el Estado no debe suplantar "a los padres en la educación moral de los hijos", en alusión a la asignatura laicista Educación para la Ciudadanía ante la que miles de padres en toda España han presentando la objeción de conciencia, el Arzobispo indicó que "es imprescindible que los padres reciban la ayuda necesaria para ejercer su propia responsabilidad con respecto a sus hijos, no que actúen como correas de transmisión de las consignas políticas del momento".
El Prelado español subrayó que "solo los padres son los primeros educadores; a los padres compete educar a sus hijos en el descubrimiento de su identidad, sin las interferencias que hoy en día se propagan desde diversas ideologías que no respetan la dignidad del ser humano, particularmente las llamadas ideologías del género".