Para poder atender a la multitud de fieles que acudieron este miércoles a la Audiencia general, luego de la pausa de una semana debido a los Ejercicios espirituales de la Curia, el Papa Benedicto XVI desdobló la Audiencia en dos partes, y auguró a los fieles una Cuaresma de auténtica conversión a Dios.
El Papa se reunión primero brevemente con los peregrinos que, al no poder ingresar al Aula Pablo VI, se habían reunido en la Basílica de San Pedro.
En las breves palabras que allí pronunció, antes de dirigirse al Aula para seguir con la Catequesis sobre San Agustín, el Pontífice auguró que “el camino cuaresmal que estamos recorriendo sea ocasión favorable para un decidido esfuerzo de conversión y de renovación espiritual para un despertar a la fe auténtica, para una saludable recuperación de la relación con Dios y para un compromiso evangélico más generoso".