"Significó mucho para la gente de la parroquia que se ofrece voluntariamente –los grupos de jóvenes, los movimientos apostólicos, los diferentes grupos que son parte de la vida de la Iglesia– tener la Misa, y tener incluso unos momentos de la Adoración Eucarística, incluso hasta el día de hoy, después de cada celebración eucarística, cada funeral, cada bautismo, la gente da un paso adelante", dijo.
"Esta es una señal muy poderosa para nosotros", dijo Mons. Flores, y agregó que "nos estamos enfocando con razón en una renovación eucarística a medida que avanzamos".
El Obispo de Brownsville reconoció que las personas que se tomaron el tiempo para hacer cosas como, desinfectar sus iglesias, asumieron una tarea difícil y aceptaron el riesgo adicional de exponerse al virus "para hacer posible que la vida de la Iglesia continúe".
"Estoy muy agradecido. En medio de la ausencia eucarística, podríamos decir, muchas personas han dado un paso adelante para asegurarse de que pudiéramos experimentar, una vez más, la presencia de Cristo", aseguró.