La edición número 12 de la llamada "Parada Homosexual" de Sao Paulo estuvo marcada por robos, actos de violencia y vandalismo, además de consumo de drogas en la vía pública.
Según denunciaron varios medios de prensa, hubo incluso una tentativa de invasión a la zona reservada para los periodistas por parte de unos cien manifestantes debido a la saturación de la Avenida Paulista. Como si fuera poco, uno de los carros alegóricos atropelló a un hombre y el puesto de emergencias atendió a unos 200 manifestantes, la mayoría víctimas de consumo excesivo de alcohol y drogas como éxtasis.
La estudiante paulista Marina Gonçalves de 25 años, fue una de las víctimas de los asaltos. "Este año la violencia estuvo peor que nunca. Se llevaron mi celular y mi cámara fotográfica. Tenía dos policías cerca y ni llegaron a ver el robo. Yo no vuelvo más", indicó.