El Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, envió una carta con motivo del Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que se celebra este 20 de octubre, y en la que exhorta a reavivar el ardor misionero que haga realidad la nueva evangelización.

"Necesitamos, y con urgencia, reavivar el ardor misionero que haga auténtica realidad en Madrid la nueva evangelización, y para que así sea hemos de tener el corazón abierto al mundo entero", aseguró el Cardenal. Recordó las palabras del Papa Francisco con motivo del DOMUND en las que afirmó que "donar misioneros nunca es una pérdida, sino una ganancia".

El Purpurado explicó también que "la Jornada del Domund es, sin duda, ocasión privilegiada para avivar en nuestra Iglesia diocesana el auténtico espíritu misionero que significa tener la mirada y el corazón completamente abiertos a la Iglesia entera, extendida por toda la tierra, que espera de todos y cada uno sus hijos no cejar en el empeño de llevar la Buena Noticia de Jesucristo a tantos hermanos nuestros que aún no lo conocen y no lo aman".

El Arzobispo de Madrid también hizo referencia a la obra misionera de la Iglesia que nace de la fe de los cristianos, que les mueve al amor más profundo y sincero hacia todos y muy en especial a los más necesitados, y quien ha conocido de veras a Jesucristo sabe bien que no hay mayor necesitado que aquel que no lo conoce.

Explicó que la labor del misionero es dar a conocer a Jesucristo, testimoniándolo con la fe y la caridad de la propia vida. Además, el Cardenal recordó que el Papa no ha dejado de subrayar que la labor de la Iglesia no puede confundirse con la de una ONG y por eso destaca que el trabajo de los misioneros se hace "porque en su corazón están bien vivas la fe y la caridad. Sin esa fe y sin esa caridad, es decir, sin la Presencia viva de Cristo en cada misionero, de poco serviría la ayuda material, y más aún: tal ayuda muy pronto se vería en peligro".

El Presidente de la CEE afirmó que precisamente en la "Fe y la Caridad se encuentra el alma de la celebración de la Jornada del Domund". Finalmente pidió a la Virgen que "cuide de nuestros misioneros y ayude a que todo el pueblo cristiano de Madrid no pierda nunca el espíritu apostólico y misionero".