La Iglesia Católica en México manifestó su dolor por la muerte de Valeria, de solo 23 meses, y su padre, Óscar, ambos naturales de El Salvador, cuando intentaban cruzar la frontera de México y Estados Unidos.
Las imágenes de los cuerpos de ambos, a orillas del Río Bravo, que separa los países norteamericanos, han conmovido a miles en los últimos días. Muchos compararon su caso con el del pequeño Aylan, un niño sirio que murió ahogado en 2015 cuando su familia trataba de llegar a Grecia.
En diálogo con ACI Prensa, Mons. Alfonso Miranda, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), afirmó que la muerte de ambos nos lleva a cuestionarnos "¿cuál será el tamaño del sufrimiento de gente de Centroamérica que no importándoles nada se van a buscar sus sueños y a arriesgarlo literal y absolutamente todo".