En un comunicado, el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), Mons. Miguel Cabrejos, rechazó la llamada ley de "divorcio rápido", aprobada en primera votación en el Congreso, porque "para nada consolida o fortalece la familia, sino que por el contrario la debilita y propicia su ruptura o separación".
El también Arzobispo de Trujillo recordó que todos tienen el deber de "consolidar y fortalecer" la conformación de las familias "en armonía con las normas y principios proclamados en la Constitución Política del Perú".
"No podemos olvidar que nuestra Carta Magna consagra la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como el fin supremo de la sociedad y del Estado; pero el ámbito natural para el desarrollo de la persona y su dignidad será siempre la familia a la cual el Estado se ha comprometido a fortalecer", indicó.