Con ocasión del inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el Papa Juan Pablo II alentó a las comunidades de creyentes del mundo a ser signo de unión en medio del mundo dividido.
El Santo Padre destacó que el tema de esta semana de oración, que se inauguró simbólicamente en Roma en una liturgia presidida por el Cardenal Walter Kasper y obispo luterano de Helsinski, Eero Huovinen, “ha sido propuesto por las iglesias del Medio Oriente, donde la unidad y la paz son las prioridades más sentidas”.
El Pontífice resaltó que los cristianos rezarán por la unidad durante los próximos ocho días “precisamente a partir de la riqueza de significado contenida en la promesa de Cristo, meditando, día a día, en el don evangélico de la paz y sobre los compromisos que esta implica”.