10 de septiembre de 2005 / 11:29 AM
El Arzobispo Emérito de Resistencia, Mons. Carmelo Giaquinta, advirtió que los males que amenazan a los cristianos son los mismos que amenazan a la Iglesia, e hizo un alusión especial al disgusto o “mal espíritu” y la “tristeza”.
En cuanto al “mal espíritu”, Mons. Giaquinta, explicó que “hay cristianos que ven espíritus por todas partes. No son muchos dentro de la Iglesia Católica. Pero los hay. Hay otros que no los ven por ninguna parte, pero no se dan cuenta del mal espíritu que tienen. Éste sí está muy difundido en la Iglesia y es preciso una buena pedagogía pastoral para mostrarlo y extirparlo, porque hace mucho daño al que está poseído por él y a quien se le acerca”.
“Se manifiesta de muchas maneras, un rasgo es el mal humor. Hay personas que, aunque comulguen todos los días, viven en un disgusto permanente con respecto a la Iglesia. Nada de ella les cae bien, como si ellos no fuesen parte de la misma. El disgusto se concretiza en particular contra el Papa y los demás pastores", indicó.