El Papa Francisco se reunió este sábado 7 de julio con los Patriarcas y jefes de las Iglesias Orientales, Católicas y Ortodoxas, en la ciudad italiana de Bari en un encuentro ecuménico destinado a rezar por la paz en Oriente Medio y a analizar la situación de los cristianos en esta región desangrada por las guerras y la violencia.
Después de venerar las reliquias de San Nicolás, santo de especial importancia tanto por los cristianos de Oriente como por los de Occidente, y de rezar juntos por la paz en el paseo marítimo de Bari, el Santo Padre y los Patriarcas se reunieron a puerta cerrada para dialogar sobre los problemas que afrontan los cristianos medio-orientales.
Al finalizar la reunión, el Pontífice pronunció unas palabras en las que pidió a la comunidad internacional un mayor compromiso para acabar con la guerra en Oriente Medio.