Saverio Petrillo es desde hace muchos años Director de las Villas Pontificias. Por su cargo, ha podido ver detalles de la vida cotidiana de varios Pontífices desconocidos hasta ahora. Cuenta por ejemplo el caso de los muchos niños que nacieron en la habitación de Pío XII, las "escapadas" de Juan XXIII para conversar con los lugareños, los nados de Juan Pablo II y las noches de piano de Benedicto XVI.
En un reciente artículo publicado en L'Osservatore Romano, titulado "Mis veranos con los Papas en Castelgandolfo", Petrillo cuenta en una extensa entrevista detalles como que durante la Segunda Guerra mundial Pío XII alojó a unos desplazados en su apartamento. Y unos cincuenta niños nacieron en su dormitorio, tomando después el nombre de Eugenio o de Pío.
Tampoco era conocido que Juan XXIII cada tanto desaparecía sin decirle a nadie Y luego lo encontraban en una u otra región en las colinas o en el mar, mezclado entre la gente. Ni que a Juan Pablo II le gustaba mucho jugar a las escondidas con los niños de sus dependientes, además de nadar con todo lo que podía en la piscina construida expresamente para él.