En su mensaje por la Campaña de la Fraternidad 2010 impulsada por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), dado a conocer hoy, el Papa Benedicto XVI recordó que el único bien que sacia plenamente el corazón del hombre es Dios y no el dinero.
En el texto enviado al presidente de la CNBB, Mons. Geraldo Lyrio Rocha, el Papa explicó primeramente que la misericordia de Dios es infinita y es necesario testimoniar la reconciliación traída por Cristo a todos los hombres, como hizo el Santo Cura de Ars.
Seguidamente alentó a todos los católicos en Brasil a "unir sus esfuerzos para reconciliar a las personas con Dios, ayudándoles a liberarse de la esclavitud del dinero. Como recuerda la Campaña de Fraternidad Ecuménica 2010 –citando las palabras de Jesús– no se puede servir a Dios y al dinero’".