Después de la Misa presidida con motivo de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico y recordó que Dios siempre "camina con nosotros".
"Los Padres de la Iglesia amaban comparar a los santos Apóstoles Pedro y Pablo con dos columnas, sobre las cuales se apoya la construcción visible de la basílica", explicó el Papa sobre los dos patronos de Roma.
"Ambos han sellado con su propia sangre el testimonio de Cristo por la predicación y el servicio a la naciente comunidad cristiana".