12 de septiembre de 2006 / 07:39 AM
“Cuando se resta a Dios, algo no suma para el hombre, el mundo y todo el vasto universo”, exclamó el Papa Benedicto XVI en la Misa que hoy presidió en Ratisbona como parte de su viaje a Baviera. En ella también advirtió que el miedo a Dios está en la raíz del ateísmo moderno y consideró que el fanatismo y el odio desfiguran al Señor.
Ante unas 300 mil personas reunidas en el llamado “Prado del Papa”, el Pontífice expresó un “Gracias de corazón” a los habitantes de Ratisbona por preparar su visita, y especialmente a aquellos que se dedicaron voluntariamente a arreglar la casa que conserva en la localidad de Pentling.
El Santo Padre recordó que “desde la Ilustración, al menos una parte de la ciencia se ha dedicado a buscar una explicación al mundo en la que Dios sería innecesario. Y si eso fuera así, Dios se haría innecesario en nuestras vidas”.