El Papa Benedicto XVI presidió hoy la Santa Misa de apertura de la XI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que tendrá por tema “Eucaristía: fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”, invitando a recordar siempre que Dios no falla, que su amor vence.
El Santo Padre destacó la presencia de la imagen de la vid en la primera lectura y en el Evangelio donde “el pan representa todo aquello de lo que el hombre necesita para su vida cotidiana".
"El agua da a la tierra la fertilidad: es el don fundamental, que hace posible la vida. El vino en cambio expresa la exquisitez de la creación, nos dona la fiesta en la cual sobrepasamos lo límites de lo cotidiano: el vino ‘alegra el corazón’. De este modo el vino y con este la viña se han convertido en imagen del don del amor, en el que podemos tener una experiencia del sabor de lo divino”, explicó el Papa durante la Misa que da inicio al primer Sínodo que preside en su pontificado.