12 de junio de 2013 / 10:24 AM
En su habitual catequesis de los miércoles en la audiencia general, el Papa Francisco reflexionó sobre la Iglesia como Pueblo de Dios y explicó que el Señor es más fuerte que el mal y el demonio; y que la vida de cada fiel debe ser como la luz de Cristo que ilumina la oscuridad del mundo.
Ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa explicó que la misión del pueblo de Dios, de todos los cristianos es "levar al mundo la esperanza y la salvación de Dios: ser signo del amor de Dios que llama a todos a la amistad con Él; ser levadura que hace fermentar toda la masa, sal que da sabor y preserva de la corrupción, luz que ilumina. A nuestro alrededor, basta abrir un periódico, para ver que la presencia del mal existe, que el Diablo actúa".
"Pero quisiera decir en voz alta, Dios es más fuerte. ¿Ustedes creen esto que Dios es más fuerte? Digámoslo juntos todos ¡Dios es más fuerte! ¡Todos! ¿Y saben por qué es más fuerte? Porque Él es el Señor. ¡Es el único Señor! Dios es más fuerte. ¡Bién! Quisiera agregar que la realidad a veces oscura signada por el mal puede cambiar".