La diócesis italiana de Livorno, en el norte del país, rindió recientemente un homenaje a una de las figuras más importantes de la historia de México, el prócer católico Agustín de Iturbide.
El evento, organizado por el Obispo de Livorno, Mons. Diego Coletti, recuerda el paso del prócer por la diócesis, donde vivió desterrado hasta que decidió retornar a su tierra natal, donde murió fusilado luego de ser vilmente acusado de “traidor” por la poderosa masonería local.
La celebración, realizada en el Santuario de Montenero –donde Iturbide acudiera tantas veces a orar durante su destierro– contó con la presencia del Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Arzobispo de Guadalajara (México), quien durante el acto de develación de una placa en memoria del héroe mexicano destacó su lealtad como católico y mexicano.