La Diócesis de Astorga (España) ha puesto en marcha una delegación episcopal para la protección de los menores y acompañamiento a las víctimas de abusos.
Según anunciaron, María José Díez Alonso, psicopedagoga y psicóloga, especialista en psicología jurídica y forense con experiencia en victimología, estará al frente de esta delegación.
Esta nueva delegación será dependiente de la Vicaría General y está compuesta por Ana Belén Fraile, abogada experta en derecho civil y canónico, y el sacerdote diocesano José Antonio Crespo, como padre espiritual.