Un informe de expertos de las universidades de Oxford y Edinburgh demostró que el incremento en el uso de anticonceptivos de emergencia –cuyo efecto abortivo no es contabilizado como tal– no reduce el número de abortos a pedido.
El informe explica que varios estudios “demuestran un incremento en el uso de contracepción de emergencia (CE) entre las mujeres que tienen acceso en sus hogares, y sugieren que el empleo extendido de CE podría reducir las tasas de aborto”.
Sin embargo, su investigación comprobó lo contrario.