Cada vez más hombres –sobre todo jóvenes- sostienen que el fútbol “es una religión”. El diario español La Razón abordó este fenómeno con un reportaje en el que futbolistas profesionales, entrenadores, directivos y capellanes aseguran que para ellos Dios es más importante que el balón.
“¿Habrá alguna vez un futbolista santo?”, se pregunta el articulista antes de presentar los testimonios de muchos insignes protagonistas del “deporte rey”.
Goles de Dios
El goleador argentino Gabriel Batistuta, declaró al diario La Razón que para él “Jesús es un ejemplo a seguir. Siempre he tenido fe, aún en los momentos difíciles de mi vida. A menudo, lo confieso, he tenido alguna duda, aunque quizás estoy usando una palabra muy gorda. Pero siempre he creído, siempre he seguido las enseñanzas de la Iglesia”.
El ex delantero del River, Boca, Fiorentina y Roma reveló que reza tres veces al día, además de hacerlo antes de entrar al campo “para que no me pase nada” y en cada momento importante para “agradecer a Dios con la oración”.
“Soy cristiano católico, practicante”, declaró el ex jugador del Arsenal inglés, el nigeriano Kanu a quien en 1996, en un momento espléndido de su carrera, le diagnosticaron una anomalía cardiaca que ponía en riesgo no sólo su trayectoria sino también su vida. Sin embargo, una operación milagrosa le salvó la vida.
“No puedes basar tu vida sobre el fútbol o sobre el éxito, o sobre una cosa humana porque cuando falle estarás perdido. Sólo Dios es eterno”, señaló el ex delantero del Inter.
Kanu , que se proclama católico, dice creer en el valor de la oración “no como retórica”, “no como para que suceda un milagro sino para saber aceptar la voluntad de Dios”.
Aunque los escándalos no han estado lejos de su carrera, el delantero brasileño Ronaldo, también tiene algo que decir y siempre recuerda su encuentro con el Papa Juan Pablo II en 1998.
“Fue un momento inolvidable. Antes de que nos recibiera, temblaba tanto que mi madre se burlaba de mí. Nunca había estado tan emocionado. Después me calmé, cuando él me hizo sentir cómodo. El Papa es un hombre excepcional, un testimonio de fe”, aseguró.
El chileno Marcelo Salas, jugador del River Plate, reveló que recurre con regularidad a su director espiritual. “Creo que es muy importante tener un director espiritual que te ayude a estar bien con Dios. Creo mucho en la oración; antes de dormir, rezo. Digamos que me encanta hablar con Dios. No importa tener una casa hermosa o poseer riquezas materiales. Éstas son cosas pasajeras. Lo importante es tener fe en Dios para construir algo bello”, señaló.
Siempre en declaraciones para La Razón, el argentino Javier Zanetti, del Inter de Milán, dijo que “estar cerca de Jesús significa ser una persona feliz. Soy muy creyente, experimento su existencia y su amor. Cada segundo siento a Dios presente en mi vida. Quisiera enseñar a los jóvenes la belleza de creer en Dios y la importancia de asumir la propia responsabilidad”.
El argentino Abel Balbo, quien organizó el famoso encuentro con el Papa de los futbolistas argentinos que jugaban en Italia en 1996, manifestó que “la Iglesia es mi madre. Tengo una buena relación con la Iglesia. Tengo muchos amigos sacerdotes. Lo siento por los que dicen que creen en Dios pero no en la Iglesia. ¿Es una afirmación sin sentido! Es verdad que hay algunos sacerdotes que no están a la altura de su misión, pero yo no voy a una iglesia para llevarme bien con el cura o para ver si es bueno y simpático”.
El amor de Dios en el dolor
El ex jugador del Milan italiano, el alemán Oliver Bierhoff, recuerda con alegría su participación en el coro de su parroquia. “Me alegro mucho de haber recibido una educación católica que me ha ayudado tanto en la vida. Creo que cada cosa que pasa tiene un sentido. Dios me protege y no debemos tener miedo, al contrario, debemos ser capaces de afrontar cada cosa con serenidad”, declaró.
Entre los testimonios más conmovedores del reportaje está el del belga George Grun, quien participó en tres mundiales de fútbol. Su fe se fortaleció cuando perdió a su hija en 1992.
“He vivido una tragedia increíble. Y es en la fe en donde he encontrado la fuerza, el coraje, la esperanza para seguir adelante. Y es en Dios donde he encontrado el sentido de la vida. Porque la vida para nosotros los seres humanos continúa aún cuando pierdes una hija pequeña. La vida no termina aquí en la tierra. Es esta certeza la que me ha dado el coraje de continuar, de seguir adelante. Como católico puedo decir que he descubierto el amor de Dios aún en esta tragedia. He descubierto la oración, que no sólo debe ser un refugio en los momentos de desesperación”.
La fe en el vestuario
Pero el balompié también incluye a dirigentes, entrenadores y capellanes que viven la pasión por el fútbol...pero, sobre todo, viven el amor a Dios.
Es el caso de María Teresa Rivero, presidenta del Rayo Vallecano español. La dirigente comentó que Dios ha sido su pilar para salir adelante en los momentos más duros de su vida.
“Estoy llena de defectos -confiesa-, pero a diario hago examen de conciencia para ser cada día mejor. El Evangelio hay que seguirlo, es un libro escrito hace 2000 años y todavía está en plena actualidad”, declaró.
Por su parte, Javier Clemente, ex seleccionador del equipo nacional español, confesó que su pasaje favorito del Evangelio es cuando Jesús echó a los mercaderes del templo. Según Clemente, “el tío le echó mucho valor y personalidad”.
Muchos equipos en Europa cuentan con capellanes, sacerdotes que “evangelizan dentro de un vestuario”.
“Todos coinciden en que están ahí para ayudar a los jugadores. Son cercanos, han casado a jugadores de la plantilla, han bautizado a sus hijos e incluso son sus confesores”, relata el diario.
“Ante todo, el capellán de un equipo tiene que ser amigo de los jugadores. Ellos están sometidos a mucha presión y en muchas ocasiones, desarraigados de sus familias, yo les escucho y trato de ayudarles” confesó el Padre Ángel, capellán del Betis.
Finalmente, el P. Antonio Bueno, capellán del Recreativo de Huelva, declaró que los sacerdotes “no podemos abandonar nuestras parroquias”, y cuando no puede asistir a algún encuentro “siempre les llamo a la concentración para que no se olviden de rezar antes del partido”.
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