25 de agosto de 2005 / 05:31 AM
El diácono Sebastian Hannig, que trabaja apostólicamente en la parroquia St. Willibrod, Colonia, y que sirvió al Santo Padre en la Misa de clausura de la JMJ Colonia 2005, señaló que “este mundo debe cambiarse con la santidad de los cristianos y de todos los hombres”, recordando las palabras de Benedicto XVI en la Vigilia del 20 de agosto en el Marienfeld.
En diálogo con ACI Prensa, el diácono manifestó que para él fue “una alegría que le hayan pedido realizar este servicio al Papa en la Misa de clausura de la JMJ Colonia 2005”. “Yo, me preparé mucho para este día sabiendo que podía hacer un servicio muy especial”, agregó.
“Por un lado, un servicio para el Santo Padre, el servicio diaconal en la Misa y estar junto con él y poder celebrar el misterio más grande de nuestra fe que es la Eucaristía”, continuó Hannig y añadió “y por otro lado, estaba consciente de estar sirviendo a todos los jóvenes que vinieron aquí a Colonia, Alemania. Entonces, celebrar la Misa con mucha gente fue una experiencia muy impresionante y bonita”.